Inteligencia Emocional.-

Procesos de la
Inteligencia Emocional.-

1.Percibir : Reconocer de forma consciente nuestras emociones e identificar qué sentimos y ser capaces de ponerles un nombre.

2.Comprender : Integrar lo que sentimos dentro de nuestro pensamiento y saber considerar la complejidad de los cambios emocionales.

3.Regular : Dirigir y manejar las emociones tanto positivas como negativas de forma eficaz.

Todas las personas experimentamos emociones continuamente. Creemos que sabemos lo que son las emociones, pero si nos preguntan que son, es probable que tengamos dificultades para explicarlo. 

Cuando valoramos que hay algo que puede afectar a mi supervivencia o a mi bienestar (o al de las personas próximas) se activa la respuesta emocional y en esta valoración está presente el grado en que valoramos el acontecimiento como positivo o negativo. 

Cuando un estímulo se valora como relevante, activa la respuesta emocional. En este caso se produce una triple reacción: neurofisiológica, comportamental y cognitiva.

El componente cognitivo  consiste en tomar conciencia de la experiencia emocional subjetiva de lo que nos pasa por dentro. Ser capaz de poner nombre a las emociones es una forma de conocernos a nosotros mismos. El componente neurofisiológico consiste en respuestas como sudoración, taquicardia...y su intervención consistiría en aplicar técnicas de relajación, respiración, control físico corporal...El componente comportamental  coincide con la expresión emocional, expresiones del rostro, tono de voz...aquí se incluye el entrenamiento emocional. 



Una emoción es un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación  o perturbación que predispone a la acción; vamos construyendo nuestra personalidad con las emociones que exteriorizamos.  Y muchas veces no somos conscientes de ello. Una tendencia a responder con ira, sin relación con la situación presente, es un rasgo de personalidad. 

Podemos regular nuestras emociones y dar una respuesta adecuada, que  no sea la respuesta impulsiva. Un mismo estímulo puede generar emociones diferentes en distintas personas. Esto es poner inteligencia entre los estímulos que recibimos y la respuesta de damos. Y a esto se le llama Inteligencia Emocional.  



Al tomar conciencia  de la importancia de las emociones en nuestra vida y en nuestra personalidad, nos lleva al conocimiento de uno mismo, de la conciencia emocional y de la regulación emocional. Cuando aplicamos esto, estamos construyendo nuestra personalidad

¿Te podemos ayudar?

  • En desarrollar la Inteligencia Emocional
  • En conocer tus propias emociones y las del resto
  • En mejorar tu autoestima, automotivación y empatía
  • En la resolución de conflictos
  • En mejorar tus habilidades de vida y tus habilidades sociales
  • En la comprensión y regulación de tus emociones